lunes, octubre 24, 2011

Los dibujos eróticos de Mihály Zichy, comentados por Marco Aurelio Denegri (Parte III/IV)

Mihály Zichy nació en el pequeño poblado de Zala, al suroeste de Hungría, en 1827, en el seno de una familia terrateniente; murió en 1906, en San Petersburgo.

Estudio bajo el tutelaje del artista Jacopo Marastoni, y en 1844 fue alumno del vienés Ferdinand Georg Waldmüller. Entre 1847 y 1849 fue contratado por la Gran Duquesa Helena Pavlovna como instructor de dibujo de su hija Katharina Mikhailovna, trabajo que le proporcionó el sustento económico hasta entonces esquivo. Luego de una década de independencia artística -periodo muy fructífero, por cierto-, fue nombrado pintor de la corte por el zar Alejandro II (1859). Abandonó la corte en 1874, para asentarse en París hasta su retorno a la corte rusa, en 1882, que no abandonaría hasta su muerte, en febrero de 1906.

Entre sus cuadros más famosos están El héroe murienteEl bote salvavidasLa tristeza de la madreEl descendimiento de la cruz, en su periodo vienés; El ciclo de las sirenasLa hora de la muerteLas estrellas que caenAuto de fe y El dominio del vino, durante su periodo como artista independiente.

La presente serie de dibujos eróticos (que no fueron los únicos) se publicó -como Michael von Zichy- en Leipzig, en 1911, bajo el título de Liebe (Amor). Solo se imprimieron 300 ejemplares antes de la destrucción de las láminas de cobre. (Fuente: Wikipedia)

XXI. Felación
Felación, del latín fellatio, y este de fellare, chupar; esto es, chupar el pene, besarlo, lamerlo, etcétera; en fin y en suma, bucosearlo.

XXII. La tía y el sobrino: todo queda en familia
Marcial distinguía -y Legman ha insistido en el distingo- entre felación e irrumación (del latín irrumatio, y este de irrumere, dar el pecho, dar de mamar).
En la felación hay un agente oral, sea hombre, sea mujer; pero en la irrumación el agente es genital; en la acción irrumativa se introduce el miembro en la boca de la pareja recipiente, que puede ser de cualquiera de los dos sexos. Ella deja hacer y el agente hace y perhace, verdaderamente pertundea, y así, hasta el orgasmo. Hay, pues, admisión bocuvergal en la irrumación, pero no acción sobre lo admitido, como sí en la felación.
Lo que hace aquí la tía con el sobrino es un claro ejemplo de felación.

XXIII. Libación con toda el alma
En latín se llama fellatrix a la que succiona o chupa. La que estáis viendo es una fellatrix, o para hablar en castellano, felatriz. Está embarazada, es una panzoncita gestante a quien por otra parte el muchacho paciente de la felación la está excitando con los pies.

XXIV. Prefelación
Ella coge con la izquierda el arma ventris, como decían los latinos del miembro, y con la derecha parece estar sopesando los testes. Toca, palpa, toquetea, acaricia, soba y manosea; y al cabo de lo cual, a no dudarlo, realizará la felación. Véase, además, como aprisiona ella entre sus piernas, excitándose, el pie derecho del varón.

XXV. El beso
"Al corazón la aprieta, el juicio pierde, / la besa hambriento y con furor la muerde." (Espronceda)
"¡Sonoro y gracioso beso! Divino y único manjar. / voluptuosidad completa, embriaguez inenarrable, / ¡salud! El hombre, volcando sobre tu copa adorable, / se embriaga de una dicha que no puede apurar." (Verlaine)

XXVI. Fascinación tetal
Según José Ortega y Gasset, cuando uno mira a una mujer, "la mirada se fija primero en el rostro entero, en el conjunto, y parece tomar una orientación; luego elige una facción, la frente acaso y se desliza por ella".
El psiquiatra inglés Clifford Allen opina como Ortega y Gasset, pero observa además que después de fijar la vista en el rostro femenino, el hombre la fija inmediatamente en los pechos, como si en ello obedeciera a un reflejo automático. Emil Ludwig creía lo mismo. No hay nada, decía, que logre encadenar más fuertemente la fantasía del hombre ni turbarle tanto, como los pechos de la mujer. Nos encanta, en efecto, la tetamenta, y digámoslo así, con un neologismo expresivo y gracioso de Gabriel García Márquez.
Por eso -y esto lo cuenta Alberto Moncada en su libro Los Usos de la Sexualidad en la España Actual- cuando le preguntaron a un pediatra cuál era su opinión sobre la lactancia natural y la artificial, manifestó que le parecía tan obvia la respuesta, que no obstante haber cumplido los cincuenta años de su edad, él aún no se había destetado.

XXVII. ¡Ven, muchacho!
Antes de los estudios que nos familiarizaron con las sexualidades infantil, pubescente y adolescente, Zichy nos las mostró en sus incomparables dibujos. Aquí vemos a la vendedora de manzanas en pleno apretujamiento libidinoso con un muchachito.

XXVIII. Primeras impresiones
La madre palpa, delicadamente, la genitalidad de su pequeño. De esta manera quería significar Zichy la presencia de una ausencia supuesta: la de lo sexual en el niño. Estas primeras impresiones son, pues, las primeras impresiones sexuales de la niñez, o mejor dicho, las primeras inducidas por otro, o sea, heterogeneradas; porque realmente las primeras, las primigenias, son autogeneradas; específicamente, autoeróticas, a saber: el balanceo, la masturbación, el juego genital.

XXIX. Sexualidad tierna y complacida
Asimiento del penecillo, juego con él, masturbación , goce.
Se ha demostrado científicamente que la conducta masturbatoria infantil sólo se presenta si el niño tiene buena relación emocional con su madre. Cuando la relación madre-hijo es inadecuada, el hijo no se masturba. La significación de esto es clarísima: si desde muy pequeños no somos autoeróticos y no nos masturbamos, entonces, sencillamente carecemos de sanidad.

XXX. La felicidad está en tus manos
Los jovenzuelos juegan y se divierten gozosamente. Y uno piensa, al verlos, cómo pudo haber sido posible -cómo lo es, todavía, desgraciadamente- que a la niña Masturbación, según decía Tenenbaum, la haya hecho sufrir tanto su madrastra Tabú.


Los comentarios que acompañan a los dibujos y los nombres de los otros cuadros citados fueron tomados del libro de Marco Aurelio Denegri (Lima, 1938), El Arte Erótico de Mihály Zichy (Kavia Cobaya Editores, 1999. Edición limitada y numerada de 250 ejemplares).

Las imágenes fueron escaneadas de la edición de Leipzig por Scanzen, excelente tumblr donde podrán ver el orden original en el que fueron publicadas.

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